Capítulo 09
La desembocadura

La desembocadura del Miño
desde el Miradouro do Cervo

Vila Nova de Cerveira, Portugal, 2023

1. El estuario

Desde el Miradouro do Cervo las aguas del Miño discurren tranquilas a su encuentro con el océano Atlántico. La impermeabilidad del granito asegura la intensidad del azul. En un intercambio de aguas saladas y dulces marcado por el vaivén de las mareas, la vida en el estuario descansa entre islas, bancos de arena y marismas saladas.

En invierno las aves del norte hacen su parada estratégica para continuar rumbo a África. A lo lejos se eleva el monte de Santa Tegra un lugar privilegiado, por donde el mar entra y se lleva consigo nuestros recuerdos.

El gran río en el último trozo de su estuario en lucha con la fuerza de la marea, cubre y descubre bancos arenosos en largas elipses entre Tabagón y Camiña, en paisaje de incomparable sintetismo de motivos y formas de seductor interés para los espíritus preocupados de la evolución de la morfología terrestre y la estética de sus conjuntos.

OTERO PEDRAYO
Guía de Galicia
Galaxia, Vigo, 1954
(Primera edición, 1926)

El final del Miño

Vila Nova de Cerveira. Portugal, 2023

Grupo de pessoas na Ponte sobre o Rio Coura

Caminha, Região dos Vinhos Verdes, 1939-1940

Centro Português de Fotografia

Leitor, se aprecias sensaçoes que te encantem, ñao passes por Caminha sem subires ao baluarte de Santo Antonio, para extasiares n’este magnifico panorama.

Aquí estamos no alto. Á esquerda o océano a roncar. Em nossa frente, na margen da Galliza, a colosal e recortada montanha de Santa Tegra, de effeito ainda mais oimponenete por ficar entre duas planicies, toda verdejante na falda, no cimo ouriçada e silvestre. Na mesma frente o rio Minho em toda a sua largura a desaguar na foz. Na margen portuguesa, defronte da montabha de Santa Tegra, Caminha, a candida, beijada pelo Minho, o beijada tambem á sua direita por outro rio, pelo Coura, que ali mesmo vem misturar-se no Minho

Antonio da Costa
«NO MINHO»
Lisboa, 1874

2. El guardián de la fotografía

Allá donde el Miño se encuentra con el Atlántico, Antonio Martínez nos habla de su pasión: la fotografía. Una vida entera de búsqueda y custodia. El único propósito, salvaguardarlas del olvido.

Foto Buch

Serie de postales realizada por el maestro pionero de la fotografía Ramón Buch y Buet

A Guarda, c.1870

Colección Antonio Martínez

Mariano Jiménez

La botadura del barco Río Miño [Serrerías Nandín]. Portugueses recogiendo algas. Forte de Ínsua. La pesca del sábalo

Desembocadura del Miño, Caminha-A Guarda, c.1900

Colección Antonio Martínez

3. Atlántico

El sol se pone al fondo del Atlántico. Nuestro viaje toca a su fin. Hemos recorrido más de 300 kilómetros desde que sentimos el primer latido del río. A veces sin aliento, sorteando obstáculos, se lleva los trozos de vida que hemos ido depositando en sus aguas, como sedimentos que conforme avanzan van mutando. La línea de encuentro entre el agua dulce y el agua salada se hace cada vez más nítida.

¡Adiós, riberas del Miño!
mis ojos no pueden veros
y lloran al ofreceros
un recuerdo de cariño.
Empecé á saber sentir
en tu perfumado suelo...
bajo el azul de tu cielo
quiero, Galicia, morir!

FILOMENA DATO MURUAIS
Madrid, marzo, 1875
«Á Galicia»
Penumbras, Madrid, 1880

Mariano Jiménez

Inauguración del Club Náutico

Playa Os Muiños. A Guarda, 1934

Col. Antonio Martínez

Tamén eu algún día
sombre serei, pro sombra namorada,
e voltarei a ti coas anduriñas
nunha outra mañán crara
pra ollarte pasar
—forte varón da auga—
i escoitar e teu canto de esperanza.

CELSO EMILIO FERREIRO
«Loubanza do Pai Miño»
Onde o mundo se chama Celanova
(Madrid, 1975), 90 [fragmento]

Moledo

Viana do Castelo, c. 1900

Arquivo Municipal de Lisboa

El muelle de A Guarda. Desde San Francisco

Ed. Hotel Intercontinental, c. 1930

Col. Antonio Martínez. Museo de Pontevedra